Oh, Virgen María del Carmen, fuente inagotable de amor, te dirijo esta plea con el corazón lleno de esperanza. Te pido con humildad tu cuidado sobre mí y mis seres queridos. Bendito seas por tu compasión, que siempre nos guía en los momentos de peligro. Ruego con humildad que nos acompañes en nuestro camino, dale fortaleza a nuestras almas, y

En el fervor del alma, los fieles se acercan al Santuario de María del Carmen con espíritu sincero. Sus súplicas son como rosas fragantes, llevadas al altar para ser recibidas por el amor incondicional de María. Cada día, un flujo constante de almas busca la guía de María del Carmen, confiando en su sanadora presencia. Las peticiones abarcan